domingo, 12 de febrero de 2012

Qué ver en Roma: La Fontana di Trevi

La escenográfica fuente, terminal del antiguo acueducto del Aqua Virgo (en italiano Acqua Vergine) construido sobre el año 19 a.c, fue iniciada por Leon Battista Alberti en 1453 y era concebida como una simple pila. Después, bajo el papado de Pio IV (1570), el arquitecto G. Della Porta la restauró, sucesivamente el Papa Urbano VIII encargó a Bernini que la convirtiera en grandiosa pero no lo consiguieron en el intento, también por diferentes adversidades, incluida una media sublevación del pueblo por la orden (después desatendida) emanada por el Papa que preveía la retirada de mármol también de la célebre tumba de Cecilia Metella.

El proyecto de Bernini preveía el alargamiento de lo que en aquel momento era un encruce a tres calles, o sea un Trivio, en una ancha plaza en la que situar una monumental fuente, en efecto la intervención de Bernini se redujo a la demolición de algunas casas y a la orientación de la fuente.

Una hipótesis sobre el nombre acredita Trevi directamente de la configuración del encruce..

Durante el papado de Clemente XII fue el momento clave: fue convocado un concurso que ganó Salvi con bocetos inspirados probablemente en Bernini, la grandiosa fuente fue terminada bajo el papado de Gregorio XIII el 22 de mayo de 1762.

Ni Salvi ni el Papa Clemente XII vieron completa la obra, como lo dicho anteriormente el Papa que la inauguró fue Gregorio XIII después de que el escultor Pannini terminó la grandiosa fuente proyectada por Salvi.

La fontana se recuesta a lo largo de todo un lado del Palazzo Poli, el grupo central está compuesto por Océano sobre un carro en forma de concha llevado por caballos alados conducidos por tritones, los caballos muestran los estados del mar: agitado e sereno

A los lados del Océano dos columnas dividen el gran nicho de los dos nichos laterales que contienen, a la derecha la estatua de la Salubridad y a la izquierda la de la Abundancia, cierran el grupo superior otras dos grandes columnas.

Por encima de las estatuas hay dos bajorrelieves que hacen de relleno con el fin de igualar la diferencia de altura entre los nichos y el gran nicho del Océano: encima de la Abundancia el relieve en representación de Agrippa que consiente la construcción del acueducto; sobre la Salubridad en cambio viene representada la virgen que, según la leyenda, condujo los soldados sedientos a la fuente.

Encima de las columnas otras cuatro estatuas apoyadas sobre capiteles, las dos centrales contornen la gran inscripción conmemorativa (por otra parte precoz) por voluntad del Papa Gregorio XII:

CLEMENS XII PONT MAX
AQVAM VIRGINEM

COPIA ET SALVBRITATE COMMENDATAMCVLTV MAGNIFICO ORNAVIT ANNO DOMINI MDCCXXXV PONTIF VI

En lo más alto el gran y saliente escudo heráldico.

El agua desciende como en una cascada hacia varios cuencos y por ello confluyen en la grande pila rectangular que tiene esquinas fuertemente redondeadas, la pila está encajada en una depresión oblicua del terreno, de hecho en la derecha hay más escalones y una alta balaustra con muralla de contención.
Quién escribe no ha encontrado nunca piazza fontana di Trevi sin alguna presencia humana, ni siquiera una mañana poco antes del alba con el agua cerrada, fontana en restauración, luces cerradas y un pésimo clima... recuerdo que había un indigente que dormía en el banco lateral, un par de vigilantes urbanos y un operador ecológico intentando quitar las inmundicias dejadas durante la noche por visitantes irrespetuosos (porquerías bárbaras).

Quién visita la fontana di Trevi no puede eximirse de cumplir el rito de la moneda lanzada al agua de espaldas a la fuente con el fin de propiciar un futuro retorno a Roma.

Otra pequeña curiosidad está ligada al extraño jarrón denominado por los romanos "asso di coppe" (el as de copas del agradable juego de cartas).

Éste jarrón, colocado sobre la balaustrada que rodea la fuente, no es visible desde el centro de la plaza porque está rodeado por el escollo de la fuente, pero se dice que Salvi lo puso ahí para esconder la obra a un barbero que se lamentaba continuamente de la "fealdad" (sniff!) de la fuente, y que no quería que ésta se reflejase en sus espejos porque –aseveraba- daba fastidio a sus clientes.

La última curiosidad está ligada a lo que parece ser un sombrero de sacerdote apoyado un poco a voleo sobre un escudo a la derecha de la fuente, algunos expertos lo interpretan como una señal de Salvi para declarar que también el poder debe quitarse el sombrero ante las obras de arte.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Qué ver en Roma: El Coliseo, el icono de la ciudad.

Roma, la ciudad Imperial, su icono no puede ser otro. Cuando pensamos en la bella capital italiana, lo primero que se nos viene a la cabeza, la primera imagen que nos llega, es la de su imponente Coliseo, el majestuoso Anfiteatro de la época de los Emperadores, hoy en ruinas pero conservando su esplendor y espectacularidad para todo aquel que lo visita.

El Anfiteatro Flavio

El emperador Vespasiano, fundador de la dinastía Flavia, comenzó la construcción del Coliseo en el año 72. Fue terminado en el año 80, el año después de la muerte de Vespasiano. El gran anfiteatro fue construido en el sitio de un lago artificial, que forma parte del gran parque de Nerón en el centro de Roma, que también se incluye la Casa Dorada (Domus Aurea) y la cercana estatua de coloso. Esta gigantesca estatua de Nerón también le dio al edificio su nombre actual.

La construcción

Al preguntarnos que visitar en Roma, esta es una buena opción, este edificio elíptico es inmenso, mide 188m por 156m y alcanza una altura de más de 48 metros (159 pies). El Coliseo podía albergar unos 55.000 espectadores.

Por encima de la tierra son cuatro pisos, el piso superior contiene asientos para las clases bajas y las mujeres.La más baja a ras del suelo se conserva para los ciudadanos prominentes. Por debajo de la tierra se hallaban habitaciones con dispositivos mecánicos y jaulas con animales salvajes. Las jaulas pueden ser levantadas, permitiendo a los animales aparecer en el centro de la arena.

Velarium

El Coliseo fue cubierto con un toldo enorme conocido como el velarium. Una protección para los espectadores del sol. Se adjunta a grandes polos en la parte superior del Coliseo y anclados al suelo por medio de cuerdas de gran tamaño. Un equipo de unos 1.000 hombres se utilizó para instalar el toldo.

Pan y circo

Emperadores utilizaron el Coliseo para entretener al público con juegos gratis. Los juegos eran un símbolo de prestigio y poder y eran un camino para un emperador para aumentar su popularidad. Los Juegos se celebraron durante todos los días, incluso varias temporadas seguidas.

Por lo general, se inició con los actos cómicos y muestra de animales exóticos y terminó con las luchas a muerte entre gladiadores y animales o entre gladiadores. Estos luchadores fueron por lo general los esclavos, prisioneros de guerra o criminales condenados. A veces los emperadores romanos y pobladores del comun que decidieron viajar a Roma participarón en la acción.

Toma de posesión

Cien días de juegos se llevaron a cabo por Tito, el sucesor de Vespasiano, con motivo de la inauguración del edificio en el año 80. En el proceso, unos 9.000 animales salvajes fueron sacrificados.

Las Ruinas

El lado sur del Coliseo fue derribado por un terremoto en 847. Varios partes del edificio - incluyendo la fachada de mármol - se utilizaron para la construcción de otros monumentos más tarde, como la Basílica de San Pedro.

Ninguna visita a Roma está completa sin haber visto el Coliseo Romano, el Coliseo ha sido visto desde siempre como un icono de la Roma Imperial y hoy es una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Con la tarjeta Roma Pass, puedes acceder gratis al monumento y sin hacer colas.

domingo, 5 de febrero de 2012

Qué ver en Roma: Catacumbas de San Sebastián

Imágen del interior de la Catacumba
La Catacumba de San Sebastián se ha considerado durante siglos como la misma que la de San Calixto, ambas muy cercanas se presentan bien diferentes ya que no se comunican. Esta está situada frente al circo de Massenzio en el Km. 3 de la Via Appia y comprende 12 kilómetros de galerías.


Antes de tomar el nombre del santo el área del cementerio, ya anteriormente de culto pagano, se convierte en un importante centro de culto a favor de los apóstoles SS. Pedro y Pablo - la denominada "Triclia" -, hasta inducir a creer que los mismos santos fueron sepultados en esta catacumba, pero de los estudios arqueológicos y documentales esto se puede descartar y todavía queda vigente la hipótesis de que por lo menos se habían demorado allí en vida o más verosímil una vez muertos.... al menos en el arco de la veneración denominada "Memoria Apostolorum", que duró por lo menos medio siglo, para posteriormente ser llevados a los respectivos sepulcros: S. Pedro a Vaticano y S. Paolo a Ostiense.


Trasladados los cuerpos de los santos, o más bien las reliquias, la "Memoria Apostolorum" cesó su propia función, fue enterrada y tres metros por encima de ella fue erigida la basílica de San Sebastián de la cual la prueba certera más antigua es del siglo VI y procede de la Homilía 37 (de los evangelios) del Papa Gregorio Magno que en un pasaje recita así: "in Basilica Sebastiani, die natali eius"


La Catacumba de San Sebastián se remonta al siglo III y se desarrolló mayormente en el siglo IV, se distribuye en 3 niveles, el segundo de los cuales está por debajo del plano de pie de calle de la iglesia, las galerías llegan hasta el callejón de las siete iglesias acariciando casi confinando con las de las catacumbas de San Calixto.

La Cripta de San Sebastián es el primer monumento que se visita entrando a la
catacumba, originariamente era una galería, pero posteriormente, en el tiempo de las veneraciones de los santos y por voluntad del Papa Dámaso fue ampliada para acoger a los peregrinos y embellecida con un altar.
En este complejo del cementerio fueron depositados junto a San Sebastián también San Quirico di Siscia y San Eutichio, así lo certifica la Notula Olearum: precioso catálogo redactado sobre papiro que acompañaba la recogida de los aceites que ardían en los candiles encendidos en los santuarios.


En el rico complejo que contiene: iglesia, santuario antiguo, mausoleos paganos y kilómetros de galerías, contrasta la expoliación que sufrió esta catacumba hasta hacerla poco interesante desde un punto de vista visual.


En el interior de la iglesia, se conserva una pieza de piedra con las huellas que según cuenta la tradición, son las de Jesucristo en el episodio de Quo Vadis con San Pedro.

Consejos: La tarjeta Roma Pass


Esta tarjeta es promovida por el Ayuntamiento de Roma, el Ministerio de Cultura y la compañía pública de transportes ATAC y es la tarjeta turístico-cultural oficial de Romal disfrutando de beneficios económicos y otros servicios de interés.

Cuesta 25 EUROS e incluye lo siguiente:

• Roma Pass: Visita gratuita a los primeros dos museos y sitios arqueológicos de su elección. También da derecho a utilizar toda la red de transportes públicos, obtener descuentos en los demás museos y sitios visitados, así como en las exposiciones, acontecimientos musicales, de teatro, de baile y en los demás servicios turísticos indicados en el folleto.

• Roma Pass Transport: billete de transporte público.

• Roma MAP:mapa de las Oficinas de Turismo, estaciones
de Metro,museos/sitios (dirección, teléfono, Autobúsy Metro, horarios).

• Roma Pass Guide: lista de museos/sitios afiliados.

• Roma News: programa de acontecimientos y servicios turísticos en que se aplican los descuentos repartidos por clase: arte, música, teatro, danza, diversión y excursiones en autobuses o barcos fluviales.

La tarjeta Roma Pass (incluida la de transporte) tiene una validez de tres días una vez se ha activado. Se activa una vez se usa en cualquier transporte por primera vez o en algún lugar arqueológico. Con la Roma Pass, no solo hay entradas gratuitas y descuentos, si no que en lugares como Palatino y Coliseo, hay colas especiales para los portadores de las tarjetas con la que nos ahorraremos las enormes filas.

La puedes encontrar en todos los puntos de información turístico de la ciudad, en los museos y sitios arqueológicos adheridos, así como en numerosos puestos de prensa en estaciones donde anuncian que la tienen a la venta.

No solo recomiendo su compra, si no que casi diría que es obligatoria si vamos a estar entre tres y cuatro días en la ciudad. La última vez que la compre, me dio acceso al conjunto de Coliseo + Foro Romano sin colas y a la bellísima e impresionante ciudad romana de Ostia Antica. Además de moverme por autobuses, metro y trenes de cercanías sin pagar.

sábado, 4 de febrero de 2012

Iglesias de Roma: San Pietro in Vincoli (San Pedro encadenado)


Con este post comienzo una nueva sección del blog dedicada a la multitud de iglesias que existen en Roma, cada una con una historia diferente y con mucho por ver. Y es que no hace falta ser católico ni crellente para visitar cualquiera de estas iglesias, ya que en su interior albergan numerosísimas obras de arte, reliquias y objetos históricos...etc , todo ello digno de ver.

La Basílica de San Pietro in Vincoli, San Pedro encadenado en castellano, es sin duda una de las más conocidas gracias a que alberga el mausoleo del Papa Julio II, así como la reliquia de las Cadenas de San Pedro y la espectacular escultura de Moises, realizada por Miguel Ángel.

La basílica fue construida en la mitad del siglo V para albergar la reliquia de las cadenas con las que ataron a San Pedro durante su encarcelamiento en Jerusalén.

Según cuenta la leyenda, la emperatriz Eudoxia (esposa del emperador Valentiniano III) ofreció las cadenas como regalo al papa León I. Cuando éste las comparó a las cadenas del primer encarcelamiento de San Pedro en la Cárcel Mamertina en Roma, las dos cadenas se unieron milagrosamente. Las cadenas se guardan en un relicario bajo el altar principal de la basílica.

Sin duda su visita merece mucho la pena. Para llegar a la Basílica, deberemos bajarnos en la parada de Metro Cavour, ya que se encuentra cercana a ella.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Rutas de cine y literatura en Roma: Ángeles y Demonios

Hoy quiero hablar de una actividad que realiza mucha gente a la hora de viajar o planificar la estancia en una ciudad. Y es que, ¿quién no ha visto alguna vez una película rodada en lugares emblemáticos y ha querido visitar los lugares donde se rodó?. En parte, es lo que me pasó a mi, digo en parte porque mi viaje a Roma primero se gestó como deseo de conocer de cerca la cultura del Imperio Romano, así como su arquitectura, ya que es una de mis grandes aficiones, pero no obstante y aprovechando la ciudad en la capital italiana, decidí conocer de cerca algunos de los lugares que aparecen en un libro/película que me marcaron y gustaron muchísimo, Ángeles y Demonios, el best seller de Dan Brown que fue llevado a la pantalla por Ron Howard hace unos años y que se rodó en Roma casi en su integridad.

Si alguna vez te animas a visitar Roma y te interesa conocer estos lugares, aquí te explicaré más o menos cuales son los que debes visitar.

En la película, el primer lugar que aparece cuando el experto en simbología Robert Langdon llega a la ciudad es la Ciudad del Vaticano. Es un lugar imprescindible de visitar, hagas esta ruta o no. La cuna del catolicismo en el Mundo, impresionantes la Basílica y Plaza de San Pedro, así como los Museos Vaticanos, cuya visita incluye la entrada a la Capilla Sixtina, otro de los lugares en los que se desarrolla gran parte de la historia en la película. Igualmente podemos visitar las grutas vaticanas, donde están enterrados la mayoría de los Papas y la tumba de San Pedro, el primer Papa y fundador de la iglesia, cuyos restos descansan en el subsuelo de la Basílica de San Pedro.

Consejos para Comer en Roma


Al llegar a ciudades como Roma, es lógico pensar que al ser un lugar turístico, lo normal es que la comida nos cueste un ojo de la cara, es decir, que nos va a salir muy caro. Sin embargo, Roma no es ni mucho menos una ciudad muy cara, como por ejemplo París. Comer en la ciudad eterna, si sabemos elegir, nos puede salir por un módico precio tanto a la hora de la comida como de la cena.

De sobra conocida es la comida italiana, a base de pizzas, pastas...etc... Es lo más habitual que nos encontraremos por las calles romanas. Los típicos sitios de Pizza al corte están por todas partes y resultan una forma económica de saciar el apetito.

Pero existen maneras de comer barato, tan solo consiste en pasear y observar. Muchos restaurantes y bares romanos nos ofrecen excelentes menús para turistas que abarcan precios de los 6 a los 10 euros por persona. Estos menús suelen consistir en una bebida y una pizza o un plato de pasta y en algunos casos, algún entrante y postre. Incluso algunos restaurantes ofrecen primer plato y segundo más una bebida.

Por ejemplo, en la estación de Termini, existe una cadena de comida rápida de pizzas, que por 6 euros ofrecen una porción bastante grande de pizza (a elegir entre tres sabores), más un acompañamiento (patatas, croquetas...) más una bebida, lo cual es una opción rentable y que nos deja bastante llenos para batallar por las calles de Roma.

Antes de entrar a cualquier restaurante, es recomendable que lean la carta que suelen tener en la puerta, o pregunten dentro los precios que tienen, para evitar sorpresas a la hora de recibir la cuenta.

También existen numerosos puestos de comida rápida en casi todos los puntos de interés de la ciudad. Unas mini furgonetas que ofrecen bocadillos, bebidas, pizzas, helados...etc, lo cual hace una forma rápida y económica de comer o cenar sin perder mucho tiempo en buscar sitios.

Como es lógico, los lugares más frecuentados y visitados de la ciudad, son los más caros. Pero les puedo asegurar que andando un poquito y sin alejarnos, es fácil encontrar restaurantes con menús muy interesantes. Solo es cuestión de moverse y mirar.

Cristóbal A.P. http://romatequiero.blogspot.com