sábado, 28 de abril de 2012

Qué ver en Roma: La Escalera Santa (Scala Santa)

Fieles ascendiendo la escalera de rodillas
Uno de los lugares que más me ha impresionado de mis viajes a la bella capital italiana, es sin duda la Escalera Santa o Scala Santa. Se encuentra ubicada junto a la basílica de San Giovanni Latterano (San Juan de Letrán), la cual es llamada la cabeza de todas las iglesias del Mundo y en ella se venera la escalera que ascendió Jesucristo para ser juzgado por el Gobernador Romano Poncio Pilato.

Exterior del edificio que alberga la Scala Santa
Se le llama "Santa" porque según la tradición se trata de la escalinata que Jesucristo ascendió en el palacio de Pilato en Jerusalén el Viernes Santo. Esta fuera traída a Roma por Santa Helena en el siglo IV.

Los peregrinos la suben de rodillas y en oración ya que este lugar nos habla de la Pasión de Nuestro Señor.

Flanqueando la base de la santa escalinata hay dos impresionantes estatuas relacionadas con la Pasión (arriba): Jesús ante Pilato y el beso de Judas.

martes, 24 de abril de 2012

Iglesias de Roma: Santa María in Trastevere

Santa María in Trastevere es el mayor lugar de culto del barrio ya desde el siglo III cuando el Papa Calixto celebraba misa en la entonces Domus Ecclesiae (el papado de S. Calixto duró del 217 al 222), aquí, en lugar de la domus ecclesiae, el Papa Julio I (337-352) erigió la primera iglesia de Roma dedicada a la Virgen María, a continuación fue reconstruida por voluntad del Papa Inocencio II (1130-1143) y terminada en el 1148, enriquecida ya por entonces por los admirables mosaicos absidales.

El pórtico es obra de Carlo Fontana (1702) que trabajó también sobre la fachada dejando en cambio intactos los mosaicos del siglo XIII representando La Virgen entre dos donantes y dos teorías de Santas, también permaneció el campanile románico original del siglo XII, en el interior del pórtico muchos epígrafes en mármol, decoraciones y restos de la antigua basílica, entre los que destaca en el cuarto pilar de la derecha la pilastra que contenía las cenizas de Inocencio II.

Interior en tres naves con pavimento cosmatesco completamente reconstruido en el siglo XIX por V. Vespignani, las naves están divididas por 22 columnas de granito procedentes de las Termas de Caracalla con espléndidos capiteles Jónicos que contienen símbolos egipcios.

El techo de madera se remonta al 1617 con diseño de Domenichino que pintó La Asunción en el octágono central.

El presbiterio y el cimborrio son reconstrucciones del ochocientos mientras el ábside conserva aún los preciosos mosaicos del 1148, del mismo periodo son también los mosaicos del casquete y del arco absidal.
Posteriores e igualmente preciosos son los mosaicos de Cavallini con "Historias de la Virgen" fechados el 1291 y ejecutados por encargo del Cardenal Stefaneschi.

A la izquierda se abre la capilla Altemps que contiene el icono La Virgen de la Clemencia fechada en el siglo VI, volviendo atrás en la nave izquierda se encuentra la capilla Avila en estilo Barroco realizada en 1680 por A. Gherardi con evidentes reclamos a la técnica perspectiva de Borromini especialmente en las cupolitas que parecen sostenidas por ángeles.

Fachada de la iglesia de Santa María in Trastevere

miércoles, 11 de abril de 2012

Consejos: Moverse en el Transporte Público de Roma

En este post, quiero darles unos pequeños consejos que pueden resultar útiles a la hora de moverse por la bellísima capital italiana. A mi manera de ver, el transporrte público en Roma está bastante bien. Si bien es cierto que no hay muchas líneas de metro, dos concretamente, debido a los obstaculos existentes en los subsuelos de la ciudad por su enorme patrimonio histórico, Roma cuenta con otros medios, como trenes de cercanías, tranvías y una extensa red de autobuses urbanos.

También es cierto que, a pesar de estas dos solas líneas de metro, ambas tienen paradas en los puntos más turísticos e interesantes de la ciudad. De esta manera, El Vaticano, El Coliseo, la Plaza de España, el Circo Maximo, Plaza del Poppolo...etc cuentan con parada de metro, otros monumentos la tienen relativamente cerca.

Lo más interesante para moverse es conseguir una Roma Pass, de la cual ya hemos hablado en este blog, ya que con ella el transporte está incluido ilimitadamente durante los 3 días que dura la misma activada, su precio 35 euros. No obstante, podemos conseguir pases de transporte diarios, es decir, para usar durante 24 horas por un precio de cuatro euros, lo cual es muy barato comparado con otras ciudades europeas. El ticket sencillo, al menos la última vez que estuve el pasado año, estaba al precio de un Euro y con una duración de aproximadamente dos horas.

Pero donde quiero hacer hincapié exactamente, es en un tema que parece de una forma cuando se ve allí y que luego en realidad no es tan bonito como parece. Lo normal en Roma, es cuando llegas por primera vez, alucinar al ver a la gente subirse a los autobuses y no pagar, ni si quiera los conductores se preguntan en mirar si la gente paga, ni nada. Mi primera vez en la ciudad aluciné al ver a la gente subirse por ambas puertas del bus y sentarse directamente, yo tenía la Roma Pass y la pasaba por el lector de billetes. Todo me hacía pensar que los autobuses en Roma, eran gratis, lo cual no me parecía para nada rentable debido al elevado número de éstos.

Pero nada más lejos de la realidad. En mi última visita, antes de tomar un autobús que me llevara de vuelta a mi hotel situado en la Vía Salaria, con partida desde la estación de Tiburtina, decidi, por si las moscas (corazonada) comprar dos billetes sencillos, uno para mi y otro para mi acompañante. Y gracias a eso me libré de una sanción. En una parada perdida en medio de la vía Salaria donde jamás te lo esperarías, subieron cinco agentes de la ATAC (la empresa de transportes de la ciudad) y empezaron a pedir sus billetes a todo el mundo. Amablemente me solicitaron que se lo mostrara y así lo hice. Mi sorpresa fue ver como cada habitante romano portaba con ellos una especie de carné de la empresa de transportes, lo que viene siendo un abono, asi que mis imaginaciones sobre la gratuicidad de los buses romanos, se fueron al traste. Además, posteriormente hablé con turistas que me comentaron que los pillaron sin billete y la multa (que si llega a España por cierto) era de aproximadamente 50 euros, que ascienden a una cifra más elevada por los trámites burocráticos. Asi que, MUCHO OJO con este tema.

Por otro lado, advertir que a la hora de subir a los trenes en la ciudad, aunque tengamos nuestro billete comprado, hay que TICARLOS en unas máquinas amarillas que hay en las estaciones, porque de no ser asi, los revisores no solo no nos los darán por válidos (aunque los hallamos pagado, repito) si no que además, nos impondrán una buena multa.

Espero que estos consejos les ayuden a todos en su estancia en la bella Roma.

sábado, 7 de abril de 2012

Qué ver en Roma: El teatro de Marcelo


Fue ideado por Julio César y construido por Augusto en el año 13 o 11 a.C. y estaba dedicado al sobrino e hijo adoptivo de Augusto, Marcelo, hijo de su hermana Octavia, muerto prematuramente en el año 23 d.C. Era uno de los tres grandes teatros permanentes de la antigua Roma y tenía una capacidad para casi 20.000 espectadores, midiendo 32,60 metros de altura, dispuestos en tres pisos, el tercero de los cuales se realizó en forma de ático ciego con pilastras corintias. Su estilo sobrio fue modelo para la construcción del Coliseo, utilizando el mismo tipo de piedra, Travertino de la cantera de Tivoli.

Los dos primeros pisos eran de orden dórico y jónico respectivamente, dotando el edificio de cuarenta y una arcadas.

El teatro quedó dañado en el incendio del año 64 d.C. durante las luchas entre Vespasiano y Vitelio.

Ya en la Edad Media, en el año 1150 fue utilizado como fortaleza y en el siglo XII se remodeló como palacio por la familia noble Savelli, siendo ocupado en el siglo XVIII por los Orsini. Más tarde pasaría a convertirse en casas humildes. Estos cambios han hecho que se pierda el interior del teatro.

De los tres teatros existentes en la época de Augusto (Pompeyo, Balbo y Marcelo) es el único que conserva parte de él hoy en día.

Lo podemos encontrar frente a la Isla Tiberina.

Qué ver en Roma: La Pirámide de Caio Cestio


La Pirámide Cestia (o Pirámide de Cayo Cestio) es una pirámide de estilo egipcio que se encuentra en Roma, junto a la Porta San Paolo y al cementerio protestante de la ciudad.

Se construyó en torno al año 12 a. C. como sepulcro para Cayo Cestio Epulón, magistrado. Su base, cuadrada, tiene alrededor de 30 metros de lado, y alcanza una altura de 36,40 metros. Está recubierta de mármol, aunque su construcción interna está realizada en ladrillo. En los lados oriental y occidental se encuentran sendas inscripciones en latín donde se registra tanto el nombre de Cestio, como las circunstancias de la construcción, que según esto duró 330 días. El texto de las inscripciones es:

C. Cestius L.F. Pob. Epulo pr. tr.pl. VII vir epulonum
Opus apsolutum ex testamento diebus CCCXXX arbitratu L. Ponti P.F. Cla. Melae heredis et Pothi L.

En la época de los Césares, comienzan a construirse en Roma tumbas gigantescas, algunas de ellas, como la de Cayo Cestio, inspirada en modelos del Egipto de los Ptolomeos. En tiempos pasados se pensó que la pirámide era la tumba de Remo. En el siglo III, la pirámide se incluyó en la muralla Aureliana.

Para acercarse a conocer la Pirámide de Cestia o Caio Cestio, sólo deben bajarse del subte en la estación pirámide, y ahí cercano a la Puerta de San Paolo, podrán ver el imponente mausoleo que guarda los restos de Cayo Cestio.

viernes, 6 de abril de 2012

Plazas de Roma: La Piazza di Spagna

Piazza di Spagna es una de las plazas más famosas del mundo, sus escalinatas han oído hablar las lenguas más dispares y los dialectos más estrambóticos.

El topónimo deriva del establecimiento en 1622 de la Embajada de Españaen el Palacio Monaldeschi.

Sin embargo hasta el 1725 era una larga plaza rodeada por palacios, pero también por una cuesta con matorrales que ocupaba lo que ahora es la escalinata más famosa del mundo o la escalinata de Trinità dei Monti.

La escalinata presidida por la iglesia de Trinità dei Monti fue proyectada por Francesco De Sanctis para conectar piazza di Spagna a la iglesia de Trinità dei Monti, la escalinata presenta los símbolos Vaticanos y Franceses: el águila de Inocencio XIII y el lirio del reinante francés respectivamente.

De Sanctis la concibió con una traza única, hasta una terraza, con alargamiento más amplio hacia la parte inferior, después la dividió y la hizo subir sinuosa hasta las partes superiores, varias terrazas panorámicas que conectan los dos brazos están dispuestas por toda la subida. La particularidad de estas terrazas, a mi modo de ver, reside en que aun siendo panorámicas sean ellas mismas parte de un panorama que se forma poco a poco desde Via Condotti (foto ampliable al lado).

En efecto también esta solución arquitectónica deriva de la maestría de los arquitectos amantes de la perspectiva, especialmente prolíficos en Roma: llegando desde Via Condotti la escalinata parece estrecha y el espacio entre los palacios se completa con la silueta de la iglesia de Trinità dei Monti, a medida que uno se acerca la perspectiva cambia y se amplía obteniendo así uno de los más famosos panoramas romanos. (Encima foto ampliable de la perspectiva alargada)

Durante la primavera es posible verla cubierta de azaleas… Lástima que la estampa dure poco tiempo porque de hecho es una vista majestuosa y poética al mismo tiempo.
¿Habrá sido precisamente la sensación poética transmitida por éste lugar lo que empujó al poeta inglés John Keats a vivir en la casa situada en la esquina derecha de la escalinata?

Hoy en día la casa es un museo dedicado a su memoria y a la de su amigo P. B. Shelley.

En el centro de la Plaza de España se encuentra la famosaFontana della Barcaccia, anterior a la escalinata, la Barcaccia la Barcaccia fue esculpida por Pietro Bernini y terminada por su hijo, el más célebre Gian Lorenzo Bernini (ampliación)

Desde el lado de via del Babuino hay un pequeño espacio ajardinado como parterre en el cual han sido plantadas unas altas palmeras, desde el otro lado en cambio cierra la plaza el Palazzo di Propaganda Fide, la fachada es también arquitectura de Bernini, además en el trecho situado delante destaca la columna de la Inmaculada Concepciónerigida en 1856 y meta anual de las procesiones de la Inmaculada (8 de diciembre).